En este mundo actual llamado entre otros términos de la globalización, donde parece que todos
participamos de todo y tenemos que parecernos en algo, puede que se esté olvidando al sujeto principal
de esa globalización; el Hombre, dicho en letras mayúsculas el cual debe estar por encima de los cambios
tecnológicos, el amplio desarrollo de la informática, las comunicaciones en redes y el acceso a todo. La
cultura cibernética puede que olvide que es: “Una ciencia para el estudio de las conexiones nerviosas en
los seres vivos”... de acuerdo con la definición en primera parte del diccionario, y sólo se ocupa de la
segunda “Construcción de aparatos y dispositivos para la transformación de datos suministrados”; sin
tomar en cuenta la relación hombre-dispositivos a través de los cuales se transmiten y afianzan o no, los
valores propios del ser humano en una sociedad determinada; ese ser humano es el que parece estar hoy
desamparado en la búsqueda de su propia ubicación, de su autoconocimiento y su autorrealización y en el
descubrimiento de sus valores para la convivencia, en definitiva, para el encuentro y disfrute de la felicidad
a la que cada ser humano está llamado.
La experiencia y la información bibliográfica, más algunos estudios realizados con anterioridad,
demuestran la necesidad de atender mediante los procesos educativos los aspectos que afectan a la
reafirmación de la personalidad del hombre que hoy más que en ningún otro momento en la historia, está
siendo vapuleado por agentes externos que influyen en su proceso interno de desarrollo. Este trabajo que
se está desarrollando en la actualidad con resultados parciales aún, confirma el planteamiento inicial.
El estudio servirá para posteriormente continuar con una investigación comparada con otros grupos
de jóvenes con características similares en Venezuela, con el fin de enriquecer el conocimiento de la
idiosincrasia propia de cada grupo. El estudio de cualquier tema relacionado con el ser humano, sus
intereses y vivencias siempre es interesante, pero cuando se trata de aspectos como la autoestima y el
estudio de los elementos esenciales para el desarrollo de la personalidad moral mediante el desvelamiento
de los valores, adquiere una connotación especial y de trascendencia incomparable para cualquier sociedad
y ámbito de investigación.
Con el enfoque teórico que conducirá al desarrollo didáctico del Método Antropológico se
tratarán de explicar y comprender las diversas facetas de la vida de los seres humanos y su desarrollo
moral. Las explicaciones y las teorías sobre el hombre van variando con el desenvolvimiento de la sociedad
en la que se desarrolla, por esto hay que actualizar en la teoría y en la práctica el conocimiento antropológico;
descubrir cómo y a través de qué mecanismos evoluciona el ser humano y si lo hace de manera equilibrada
y armónica.
El método que se propone desarrollar servirá para legitimar científicamente la visión del hombre en
un momento y un lugar determinado para luego poder comparar y relacionar su modo de vida y su
cosmovisión del mundo en su relación con la de otros seres con visión e intereses diversos. Los estudios
que afectan al hombre, a sus realidades antropológicas han sido y son instrumentos para poder realizar
acciones de transformación sobre esas culturas analizadas. La necesidad de conocer la propia cultura se
puede desarrollar desde varios ámbitos. La educación es un marco adecuado para lograrlo; el hacerlo
mediante el desvelamiento de los valores propios de un grupo (en este caso de jóvenes estudiantes) en un
lugar y momento determinado, servirá para extrapolarlo a otras muchas situaciones similares, obteniendo
resultados iguales o parecidos.
En este mundo actual llamado entre otros términos de la globalización, donde parece que todos
participamos de todo y tenemos que parecernos en algo, puede que se esté olvidando al sujeto principal
de esa globalización; el Hombre, dicho en letras mayúsculas el cual debe estar por encima de los cambios
tecnológicos, el amplio desarrollo de la informática, las comunicaciones en redes y el acceso a todo. La
cultura cibernética puede que olvide que es: “Una ciencia para el estudio de las conexiones nerviosas en
los seres vivos”... de acuerdo con la definición en primera parte del diccionario, y sólo se ocupa de la
segunda “Construcción de aparatos y dispositivos para la transformación de datos suministrados”; sin
tomar en cuenta la relación hombre-dispositivos a través de los cuales se transmiten y afianzan o no, los
valores propios del ser humano en una sociedad determinada; ese ser humano es el que parece estar hoy
desamparado en la búsqueda de su propia ubicación, de su autoconocimiento y su autorrealización y en el
descubrimiento de sus valores para la convivencia, en definitiva, para el encuentro y disfrute de la felicidad
a la que cada ser humano está llamado.
La experiencia y la información bibliográfica, más algunos estudios realizados con anterioridad,
demuestran la necesidad de atender mediante los procesos educativos los aspectos que afectan a la
reafirmación de la personalidad del hombre que hoy más que en ningún otro momento en la historia, está
siendo vapuleado por agentes externos que influyen en su proceso interno de desarrollo. Este trabajo que
se está desarrollando en la actualidad con resultados parciales aún, confirma el planteamiento inicial.
El estudio servirá para posteriormente continuar con una investigación comparada con otros grupos
de jóvenes con características similares en Venezuela, con el fin de enriquecer el conocimiento de la
idiosincrasia propia de cada grupo. El estudio de cualquier tema relacionado con el ser humano, sus
intereses y vivencias siempre es interesante, pero cuando se trata de aspectos como la autoestima y el
estudio de los elementos esenciales para el desarrollo de la personalidad moral mediante el desvelamiento
de los valores, adquiere una connotación especial y de trascendencia incomparable para cualquier sociedad
y ámbito de investigación.
Con el enfoque teórico que conducirá al desarrollo didáctico del Método Antropológico se
tratarán de explicar y comprender las diversas facetas de la vida de los seres humanos y su desarrollo
moral. Las explicaciones y las teorías sobre el hombre van variando con el desenvolvimiento de la sociedad
en la que se desarrolla, por esto hay que actualizar en la teoría y en la práctica el conocimiento antropológico;
descubrir cómo y a través de qué mecanismos evoluciona el ser humano y si lo hace de manera equilibrada
y armónica.
El método que se propone desarrollar servirá para legitimar científicamente la visión del hombre en
un momento y un lugar determinado para luego poder comparar y relacionar su modo de vida y su
cosmovisión del mundo en su relación con la de otros seres con visión e intereses diversos. Los estudios
que afectan al hombre, a sus realidades antropológicas han sido y son instrumentos para poder realizar
acciones de transformación sobre esas culturas analizadas. La necesidad de conocer la propia cultura se
puede desarrollar desde varios ámbitos. La educación es un marco adecuado para lograrlo; el hacerlo
mediante el desvelamiento de los valores propios de un grupo (en este caso de jóvenes estudiantes) en un
lugar y momento determinado, servirá para extrapolarlo a otras muchas situaciones similares, obteniendo
resultados iguales o parecidos.